Las alternativas en Energías Renovables más rentables y eficientes
Existen múltiples formas de aprovechamiento de energías renovables pero, ¿cuáles son las más rentables para un particular o pequeña empresa?
A continuación explicamos las 5 formas de aprovechamiento de energías renovables más ventajosas económicamente hablando. Existen otras muchas que en ocasiones pueden tener una alta rentabilidad, pero estas 5 son las que más fácilmente se pueden implementar en cualquier ubicación.
Calefacción de piscinas con paneles solares de polipropileno
Es uno de los sistemas de aprovechamiento de energía solar más rentables, además, en piscinas al aire libre es de los pocos sistemas que permite la reglamentación (RITE), pues obliga a que en espacios abiertos los sistemas de calentamiento tengan que ser siempre con energías renovables.
El sistema se basa en unos paneles de captación, a modo de calentadores solares, hechos completamente de polipropileno, un plástico semi-rígido por el que circula el líquido a calentar. Es un sistema muy barato porque:
- Por el interior de estas placas solares térmicas circula directamente el agua de la piscina.
- La instalación de calentamiento es solo una recirculación en paralelo a la depuradora que calienta el agua por el simple paso a través de los captadores.
- Los captadores pueden estar apoyados directamente sobre un tejado, pueden ser montados casi sin estructura.
- En algunos casos se puede utilizar la misma bomba que utiliza la depuradora para recircular el agua a los captadores, por lo que apenas se necesita un controlador además de la instalación ya existente.
- El rendimiento del captador es muy alto a las temperaturas típicas del agua y disminuye al aumentar esta, por lo que no hacen falta sistemas de disipación adicionales.
- El precio placas solares por unidad de superficie de estos colectores es menor al de cualquier tipo de placas solares térmicas, pues solo está realizado con polipropileno, no tiene vidrio u otros materiales más costosos.
Por todas las razones indicadas, el calentamiento del agua de una piscina mediante captadores de polipropileno es uno de los sistemas de aprovechamiento de energías renovables más rentables económicamente hablando, permitiendo por muy poco dinero aumentar unos meses la temporada de baño, aprovechando así mejor la inversión realizada en la piscina.
Agua caliente con energía solar térmica
La utilización de calentadores solares está ampliamente utilizada en viviendas de todo tipo, así como en hoteles, gimnasios, residencias y cualquier otro negocio que utilice cierta cantidad de agua caliente. Además, su uso es obligatorio desde 2007 en viviendas nuevas según el código técnico de la edificación (CTE).
Un calentador de agua solar puede ser de dos tipos. Para instalaciones pequeñas es habitual la utilización de equipos termosifón. Para dos o tres personas uno de estos equipos cubre entre el 70% y el 90% de las necesidades de agua caliente del año. La vida de estos equipos, sobre todo los de primeras marcas como Solahart, garantiza una pronta recuperación de la inversión y un ahorro estupendo a largo plazo. Para instalaciones un poco mayores es habitual la utilización de sistemas forzados. La diferencia principal entre ambos sistemas es que el primero no tiene bomba que recircule el líquido térmico, si no que este asciende gracias al calentamiento del mismo. Esto hace que el sistema sea más simple y con menos mantenimiento pero con también algo menos de rendimiento.
Calentar agua con energía solar no solo es obligatorio para nuevas viviendas en la aplicación del CTE, sino que además es rentable en cualquier tipo de edificio en el que se utilice agua caliente, desde una pequeña vivienda hasta un gran hotel.
Calefacción con biomasa
Para aquellos que no conozcan la biomasa, la biomasa no es más que un combustible de origen vegetal no fósil. Los más utilizados son: hueso de aceituna (limpio y seco), cáscara de almendra triturada, astilla (muy utilizada la de pino) y pellet (hecho principalmente de serrín prensado). Para cada combustible se utiliza un tipo de caldera concreto.
El principal atractivo económico de utilizar estos combustibles en vez de convencionales como propano, butano, gas natural, gasoil, etc. es un menor coste del combustible.
Y a la vez existe otro condicionante que hace muy atractivo su uso; se fomenta una economía local de uso de recursos y, aunque su quema también produce CO2 (efecto invernadero), este CO2 es de “efecto 0”, pues es un CO2 recientemente captado por los vegetales de los que proviene la biomasa y que volverá a captarse en un ciclo de pocos años.
Las calderas de biomasa han disminuido su precio en los últimos años y comparativamente ya no son mucho más caras que las de combustibles convencionales, por lo que con el menor coste del combustible se recupera el sobrecoste de instalación en un periodo corto de tiempo.
Autoconsumo fotovoltaico
Consiste en la generación de energía mediante un kit placas solares fotovoltaicas conectado directamente a la red eléctrica interior de una casa o edificio, de esta manera autoconsumimos la energía eléctrica generada.
La instalación completa es muy simple, pues el kit solar consta solamente de placas solares, inversor de conexión a red y pequeño material (sujeción de las placas solares, cableado y protecciones).
La única salvedad es que nuestro consumo debe ser siempre superior a la generación que conseguimos con el kit solar, pues de no ser así estaríamos vertiendo energía a la red eléctrica convencional; energía que no vamos a cobrar y que sin legalizar previamente no tendríamos derecho a verter. Algunos inversores incorporan un control para no verter a red, forzando a la instalación a producir como máximo el consumo de ese instante. De esta manera se evita el problema del vertido, pero claro es que la energía que no estamos autoconsumiendo no nos produce un ahorro.
Es por esta razón que para viviendas se opta por pequeñas instalaciones de autoconsumo. Para saber qué tamaño de instalación se puede realizar lo mejor es efectuar una medida previa del consumo, mediante medidores como los mostrados en nuestro apartado dedicado a la eficiencia energética.
Las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico son muy rentables, más cuanto mayor es el precio que pagamos de kWh consumido en nuestra factura eléctrica, siendo especialmente recomendado en lugares donde exista un consumo constante conocido.
Autoconsumo fotovoltaico asistido (con almacenamiento)
El autoconsumo fotovoltaico asistido nace como aplicación del autoconsumo fotovoltaico en viviendas donde queremos cubrir una gran parte del consumo, es decir, queremos poder aprovechar toda la energía que somos capaces de generar aunque en ese momento no se esté consumiendo tanta en la vivienda. Para ello es necesaria la instalación de un sistema de almacenamiento en baterías que nos permite desligar temporalmente la generación, de nuestro kit placas solares, del consumo, pudiendo generar de día y consumir de noche.
Si no tuviésemos red eléctrica convencional el sistema de almacenamiento debería ser lo suficientemente grande para abastecernos en cualquier situación; consumo mayor del medio durante días, varios días seguidos nublados o con lluvia; lo cual conllevaría un coste muy elevado del sistema de almacenamiento. Y el kit de placas solares debería estar algo sobredimensionado para permitirnos asegurarnos la energía necesaria aún en días poco soleados. Pero si se dispone de red, se puede minimizar el sistema de almacenamiento al mínimo necesario para que la energía del día esté disponible para la noche, y dejar que la red cubra los posibles imprevistos. De esta manera se llega a cubrir hasta un 90% de la energía que necesitamos durante todo un año, permitiendo un ahorro considerable. Ahorro que es mayor teniendo en cuenta que este sistema nos permite además reducir la potencia contratada, ahorrando así en todos los términos de la factura eléctrica.