Lo que nunca te han contado sobre el recibo de la electricidad
«El Sistema eléctrico Español»
El sistema eléctrico español, como cualquier sistema eléctrico, es un sistema complejo, pues a nadie se nos escapa que la demanda eléctrica es variable. Nuestro consumo eléctrico varía a lo largo del día, a lo largo de la semana y dependiendo de la estación del año… Incluso depende de si llueve o hace sol, de si hace frío o calor, y de miles de componentes aleatorias, como por ejemplo si nos apetece poner la lavadora hoy o mañana.
Es por tanto un sistema complejo desde el punto de vista técnico, pues lo consumido en cada instante está siendo producido en ese mismo instante.
El sistema eléctrico español se divide en diferentes Actores del Sistema:
Generación: encargados de generar electricidad a partir de un determinado recurso. Por ejemplo plantas nucleares o generadores eólicos.
Transporte: se encarga REE (Red Eléctrica Española), realizando el transporte de la energía producida por la generación a través de largas distancias que se salvan mediante la utilización de líneas de alta tensión. Se debe transportar a alta tensión para que las pérdidas sean las menores posibles.
Distribución: la electricidad se lleva al consumidor mediante líneas de media y baja tensión. Es todo el entramado de cableados y subestaciones eléctricas que hacen que la electricidad llegue a nuestras casas. La distribución depende de las compañías eléctricas distribuidoras de cada zona: Iberdrola, Endesa…
Consumo: formado por todos los consumidores de energía.
Breve historia de la liberalización del Sistema Eléctrico
Antes de 1997… el sistema eléctrico se regía por el Marco Legal Estable, en el que la actividad eléctrica estaba regulada, retribuyendo el estado a cada compañía una rentabilidad adecuada para que pudiesen realizar sus actividades dentro del sistema.
Desde el año 1997 y hasta 2009… se realiza una liberalización progresiva del mercado eléctrico, hasta lo que hoy en día es conocido como el mercado ibérico de la electricidad. Se mantiene la gestión del estado en el transporte y mantenimiento de las redes y se liberalizan la generación y comercialización. Se establece un mercado minorista y mayorista. Las comercializadores acuden al mercado mayorista y venden luego la electricidad en el mercado minorista a consumidores domésticos y pequeñas empresas.
Actualmente… El precio del kWh engloba una parte para cubrir los costes del sistema (la parte regulada que cubre el mantenimiento de las líneas, las primas a las renovables y cogeneración, el pago de moratoria nuclear, las compensaciones de sistema insulares, etc.) y la parte de mercado libre proveniente de la compra de la electricidad en el mercado eléctrico. El estado recibe de las comercializadoras la parte regulada y la divide entre los actores de transporte y distribución para sufragar sus costes reconocidos.
Breve historia de la fijación del precio de la electricidad
Hasta el 1 de julio de 2009… existió la tarifa integral, con la que el estado fijaba el precio de la electricidad para cada año, incluyendo tanto la componente regulada como la de libre mercado.
El 1 de julio de 2009… desaparecen las viejas tarifas y todos los consumidores tuvieron que pasar al mercado minorista, contratando con una comercializadora. Para los que a 1 de Julio de 2009 no lo hubiesen hecho (casi el 90% de los consumidores) se diseñó una tarifa, llamada Tarifa de último Recurso (TUR) a la que se pasaba automáticamente. El precio de la electricidad de la TUR se componía de:
- Componente regulada, fijada por el estado, que servía para cubrir los costes del sistema.
- Componente de libre mercado, fijada mediante las subastas CESUR (subasta de electricidad que se realizaba trimestralmente).
El precio de la TUR se obtenía añadiendo al precio de la subasta CESUR la componente regulada y un margen de beneficios estipulados desde la administración a las comercializadoras de último recurso.
Para consumidores adscritos a la TUR (Tarifa de último recurso), el precio se fijaba cada 3 meses mediante subasta (CESUR). Al precio de la subasta se le sumaba la componente regulada y el margen de beneficios asignados a las comercializadoras de último recurso, publicándose así en el BOE el precio de la electricidad cada 3 meses.
El sistema de subasta CESUR para la fijación del precio consistía en una subasta de la electricidad organizada por OMEL (el operador del Mercado Eléctrico) trimestralmente. Participaban las grandes compañías eléctricas, bancos y fondos de inversión que pujaban por la electricidad que se iba a consumir en los próximos meses, de forma que se comprometían a comprar la electricidad que se fuera a vender en la subasta diaria y a pagar a los generadores según el precio de casación diaria (es el precio que alcanza la electricidad para cada hora, donde oferta y demanda coinciden). Sin embargo, vendían esa electricidad a las comercializadoras a un precio fijo, el que se comprometía a vender la electricidad al menor precio era el que se llevaba la subasta.
El riesgo que asumían los ganadores de la subasta CESUR era la obligación de comprar al precio que saliera diariamente (llamado pool) y vender a un precio fijo cada trimestre
En general, salvo contadas ocasiones el precio final al que compraban era menor al que se habían comprometido a vender, lo que acarreaba un importante lucro a las empresas participantes de esta subasta, y por supuesto un sobrecoste al sistema eléctrico por el mero hecho de tener fijado el precio a periodos de 3 meses.
El resultado de la subasta vigesimoquinta celebrada en diciembre del 2013 queda anulada en la resolución del 20 de diciembre del 2013 por la Secretaría del Estado de Energía. El resultado de dicha subasta fue un precio elevadísimo que implicaba un precio para el siguiente trimestre inasumible. Lo cual puso de manifiesto que el sistema tenía sus lagunas y que en concurrencia de ciertas circunstancias podía suponer un enriquecimiento de algunos a costa de todos los consumidores.
A partir del 1 de abril de 2014… Se instituye un nuevo modelo para sustituir el que llevaba en funcionamiento desde 2009. Desaparece la fijación de precio mediante el mecanismo de la subasta CESUR. El término de la energía, antes fijado durante 3 meses por dicho mecanismo, ahora se establece día a día, como resultado del mercado mayorista, siendo así el precio diferente para cada una de las 24 horas del día. Es el PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor).
El 1 de julio de 2014 pasa a ser el sistema de uso obligatorio, debiéndose regularizar las cantidades abonadas de más en el primer semestre de 2014. Si se dispone de contador digital con telegestión será de aplicación la lectura horaria correspondiente, si no, se aplican perfiles de consumo medio prestablecidos.
Como alternativa, los consumidores pueden optar por una tarifa fija anual que las comercializadoras de referencia (antes comercializadoras de último recurso) deberán ofrecer.
A día de hoy todas las tarifas fijas anuales han resultado más caras que el PVPC. Aun no siendo el mejor sistema posible resulta en general más barato para los pequeños consumidores de electricidad que las ofertas de las comercializadoras.