El inversor solar se encarga de transformar la corriente directa que proviene de los paneles fotovoltaicos en corriente alterna apta para el uso doméstico. Estos aparatos pueden ser conectados directamente a la red eléctrica de la vivienda.
Cuando un panel solar se conecta al inversor solar, el contador de electricidad casero reducirá la velocidad de giro o girará en sentido contrario. Los inversores solares usan varios paneles solares conectados en paralelo, para maximizar la salida de la corriente directa del sistema de energía solar. Si uno de los paneles solares está defectuoso o no recibe luz solar en la salida de la corriente directa, se verá afectada al mínimo, resultando todo lo contrario a cuando los paneles están conectados en serie.
Para que la instalación funcione, los paneles solares deben instalarse de modo que la luz solar les de de manera directa. Una vez orientadas, se deben conectar los cables a una caja de conexiones y de ésta al inversor solar. Una vez hecho esto, sólo resta enchufar el inversor a cualquier enchufe de los que hay en la casa.
De este modo cuando los paneles solares reciban la luz del sol el sistema fotovoltaico convertirá la energía solar en energía eléctrica apta para utilizar en cualquier parte de la casa.
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