ENERGÍA SOLAR FOTOVOLTAICA EN ESPAÑA; DE LA DEMOCRATIZACIÓN AL EXPOLIO
La historia de la energía solar, especialmente la fotovoltaica, ha sido muy peculiar en España.
Todo empezó en 2004 cuando un Real Decreto inició la conexión de pequeñas instalaciones a la red. Atraídos por una rentabilidad razonable para la inversión, pequeñas instalaciones empezaron a conectarse a la red eléctrica española. El sistema era como el de muchos países en la actualidad (pocos en aquella época) cobrar una tarifa por kWh inyectado a la red.
Llegó el 2007 y en mayo se promulgó un RD que daría alas a un sector fotovoltaico español. De los 400 MW que el gobierno pensaba que se instalarían hasta 2010 se llegó a 3.400 MW en 2008. (Noticia de El País)
La rentabilidad era atractiva y en época de bonanza muchos ahorradores quisieron hacer su inversión en la “energía del futuro”.
Con la sobreinstalación llegaron los cupos de potencia para 2009 a 2011, aunque la rentabilidad se mantenía similar, la limitación de potencia (400 MW anuales) frenó en seco al sector. Muchas empresas cerraron y se mantuvo una industria bajo mínimos.
Llegado el 2010, empezaron los recortes del gobierno a las instalaciones ya en marcha, nuevos impuestos y límites a la producción que rebajaron la rentabilidad de las instalaciones. Se paralizó la asignación de potencia nueva. Con lo cual no se puede conectar potencia nueva con prima.
Y ahora, ¿Cuál es la situación?
Pues la industria sigue queriendo realizar instalaciones. La potencia equivalente a 40 centrales nucleares está solicitada para conexión, instalaciones que irían al mercado eléctrico convencional, es decir “sin prima” para competir directamente con el resto de energías en igualdad de condiciones. De esa potencia, una parte (cercana a l 10%) tiene avales depositados para la conexión, con lo cual son proyectos que se quieren empezar a desarrollar.
Aunque por otra parte parece que el plan del gobierno es seguir con recortes a la fotovoltaica que harían inviable sus financiaciones, produciendo numerosos impagos (cosa que ya está ocurriendo con las primeras medidas en algunos casos). Pero el gobierno ya tiene un plan para cuando eso ocurra, y es que se las quede el banco malo, como otros activos tóxicos.
¿Cuál es su objetivo? ¿Poderlas luego vender a las eléctricas a bajo precio? Esto sería un verdadero expolio, un hurto más a añadir a la lista de la que somos testigos últimamente.
La verdad es que el plan sería perfecto. La energía solar fotovoltaica se había salido del os cauces de convivencia. ¿Qué quiere decir eso de poder generar electricidad sin ser una compañía eléctrica? Les estaban quitando el negocio. Y ya sabemos lo amigos que son los políticos de las eléctricas. (Noticia de El Mundo)
Para dar una versión optimista a todo esto, hay que decir que: La energía solar fotovoltaica tiene un componente democrático elevado, pues cualquiera puede generar electricidad a pequeña escala, y eso no lo puede cambiar nadie. Nadie puede entrar en nuestra casa y decirnos que tenemos un módulo fotovoltaico conectado y que le paguemos un 6% de impuesto sobre la electricidad, pues no usamos la red pública. Nadie nos puede quitar el derecho a producir nuestra propia energía.
